¿AÚN NO CONOCES IZAMAL? POR INCREÍBLE QUE PAREZCA, IZAMAL SIGUE SIENDO UNA JOYA ESCONDIDA EN YUCATÁN. ENTÉRATE DE TODO LO QUE PUEDES DESCUBRIR EN LA CIUDAD DEL SOL.
¿AÚN NO CONOCES IZAMAL? POR INCREÍBLE QUE PAREZCA, IZAMAL SIGUE SIENDO UNA JOYA ESCONDIDA EN YUCATÁN. ENTÉRATE DE TODO LO QUE PUEDES DESCUBRIR EN LA CIUDAD DEL SOL.
¿Por qué es Izamal de color amarillo?
Si pudiéramos describir a Izamal en una sola frase sería “la ciudad del sol”. Basta ver cómo los rayos del sol intensifican el color amarillo que colorea las fachadas de casonas y templos de este pueblo mágico con siglos de historia .
El hermoso color solar de Izamal no es fortuito. Existen versiones encontradas. Algunos dicen que la ciudad adoptó el color del Vaticano para conmemorar la visita papal de Juan Pablo II a Izamal en 1993.
Sin embargo, hay lugareños quienes están convencidos de que el color está inspirado en el maíz y en el culto al sol practicado por los antiguos mayas en este lugar.
La ciudad de las tres culturas
Izamal también es conocido como la ciudad de las tres culturas. Esto se debe a que aquí se pueden observar las tres etapas constructivas de México.
Por un lado, la prehispánica a través de sus ruinas mayas, la colonial en sus templos cristianos, y la contemporánea en las viviendas alrededor del centro histórico.
La fundación maya de Izamal
De acuerdo con las investigaciones arqueológicas, la fundación de la ciudad fue obra de los mayas itzaes en el año 550 d.C. De ello dan cuenta los restos de algunas pirámides que sobrevivieron a la destrucción de la colonización española.
Durante la época prehispánica, Izamal tuvo una gran importancia política y religiosa en la región central de la Península de Yucatán.
Entre los basamentos prehispánicas que sobreviven destaca la pirámide Kinich Kakmó. Dicha estructura estuvo dedicada al sol y su base es una de las más grandes en Mesoamérica.
Las enormes pirámides que alguna vez dominaron el paisaje urbano de Izamal, hicieron que también se le llamara “ciudad de los cerros”.
Aunque han pasado varios siglos desde que Izamal dejo de ser un señorío maya, sus habitantes no han perdido su lengua original, el maya, el cual combinan con el español.
El convento de San Antonio de Padua y su oscuro personaje
Sin duda, el convento de San Antonio de Padua es el emblema arquitectónico de la ciudad. Es una de las obras más sobresalientes de la arquitectura colonial en México. Se levantó en el siglo XVI con auspicio de la Orden franciscana sobre la base de un adoratorio prehispánico.
Tal es el área del basamento prehispánico donde se construyó el convento, que hoy en día su atrio tiene el record como el segundo más grande del mundo. El primer puesto lo tiene el atrio de la Basílica de San Pedro en Roma.
La historia del convento de San Antonio de Padua está ligada a Fray Diego de Landa, rector del convento y responsable de la evangelización de Yucatán.
La vida del misionero Diego de Landa está llena de pasajes oscuros. Se le adjudica la quema de numerosos códices mayas, así como la persecución y tortura de quienes se resistían a ser evangelizados.
También fue autor del libro “Relación de las cosas de Yucatán”; quizá la crónica más relevante que existe del mundo maya desde la óptica colonizadora.
En su libro, Fray Diego de Landa relata algunas de las maravillas que observó al llegar a Izamal. Una de ellas era una gran pirámide desde la cual, según su perspectiva, se alcanzaba a ver el mar.
Dentro del convento se venera a la Virgen de la Inmaculada Concepción, santa patrona de Yucatán. Esta imagen mariana es considerada una pieza de arte sacro. Aunque solo está a la vista durante las fiestas religiosas, puede visitarse en el camarín que la resguarda detrás del altar del convento.
Recorre Izamal a pie o en calesa
Para recorrer los atractivos de la ciudad no se precisa de un coche, o tal vez sí, pero sin motor. Nos referimos a una calesa, como se le conoce localmente a los simpáticos carruajes jalados por caballos que pasean a los visitantes por los rincones más pintorescos del pueblo.
Otra alternativa es perderse caminando por las calles de Izamal para admirar sus detalles y desconectarse del reloj. La amabilidad y hospitalidad de sus habitantes es otra de las cosas que hacen memorable a este lugar.
Agasajo de comida yucateca en Kinich
La visita a Izamal no estaría completa sin probar sus delicias y para ello hay que visitar Kinich, emblema de la cocina maya y yucateca.
Los cocineros y cocineras de Kinich son herederos de los sabores ancestrales que nacieron en esta tierra.
La atmósfera del restaurante da la sensación de estar dentro de una vivienda maya cobijada por enormes ceibas. En la carta se encuentran los típicos platillos yucatecos pero también especialidades mayas que quizá sólo podrás probar aquí.
Mientras llegan los platos, es fácil entretener la mirada observando la destreza de las cocineras preparando tortillas a mano sobre un fogón de leña instalado en una pequeña choza. Así se abre el apetito de quienes aún no probamos bocado, aunque ya tengamos los ojos llenos de las maravillas de Izamal.
¿Qué te ha parecido Izamal? Dan ganas de visitarlo ¿no crees? No olvides comentarnos qué te ha parecido esta guía y cuáles son tus impresiones de esta hermosa ciudad yucateca.
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3 comentarios en “Qué hacer en Izamal, la ciudad pintada por el sol”